Diálogo al Amanecer
En La Escuela del Amanecer no solo se enseña, se aprende a mirar. Porque educar es bidireccional: quien enseña también aprende y quien aprende, enseña.
MODO ADOlescente: mucho más que una etapa de cambios
La adolescencia siempre ha sido vista como una etapa complicada, llena de altibajos, preguntas y descubrimientos. Sin embargo, no hace tanto que se empezó a estudiar como un periodo vital con identidad propia. Fue a finales del siglo XIX cuando el psicólogo norteamericano Stanley Hall habló por primera vez de la adolescencia como un momento crucial en el desarrollo de las personas (Hall, 1904).
Desde entonces, se ha investigado mucho sobre sus características físicas, emocionales y sociales, y sobre cómo el entorno influye en quienes la están viviendo. Pero antes de seguir, hay algo importante que aclarar: pubertad y adolescencia no son lo mismo.
La pubertad son los cambios físicos que te preparan para la madurez sexual.
La adolescencia es un proceso mucho más amplio, donde vas construyendo tu identidad, aprendiendo a tomar decisiones y descubriendo quién quieres ser.
Conocer la diferencia y entender todo lo que sucede en esta etapa puede ayudar a los adolescentes a vivirla mejor, a los padres a acompañarla con más calma y a los profesores a entender mejor a su alumnado. Porque sí, incluso las experiencias más complicadas forman parte de ese camino personal que merece la pena recorrer.
Para los adolescentes: La adolescencia es una etapa única y fundamental en tu vida. Es el momento de empezar a definir quién eres, explorar lo que te gusta y aprender de cada experiencia. ¡No tengas miedo de equivocarte, porque en cada paso te acercas más a la persona que quieres ser!
Para los padres: Tu apoyo, paciencia y empatía son esenciales para que tu hijo o hija se sienta comprendido. Estar cerca y escuchar de verdad puede hacer toda la diferencia.
Para los profesores: Cada adolescente es único, y su desarrollo está influenciado por muchos factores. Escuchar con atención y brindarles herramientas para cuestionar y crecer será clave para su éxito.
Si quieres saber más sobre la adolescencia, las emociones y todo lo que nadie te cuenta sobre esta etapa, sígueme en mi canal de YouTube.
Empezamos en mayo.
¡Te espero!
A ti, que estás a punto de enfrentarte a la PAU:
Respira.
Sí, ya sé que llevas meses oyendo que este examen define tu vida. Que si no lo clavas, se viene abajo todo lo que soñaste.
Spoiler: no es cierto.
La PAU es una prueba. Una más. No mide lo que vales, ni lo fuerte que has sido para llegar hasta aquí. Solo calcula cuánta información puedes volcar en unas horas con las tripas encogidas y un boli que, con suerte, no se queda seco a mitad del comentario de texto.
Este año, además, hay cambios. Menos ejercicios mecánicos, más preguntas que te piden que pienses. Que analices. Que digas algo con cabeza y no con copia-pega mental. Por fin, un hueco para el pensamiento crítico.
Eso sí, bajan puntos por faltas de ortografía. Hasta dos. Porque entre correctores automáticos y dictados por voz, a más de uno se le ha olvidado cómo se escribe “examen” sin ayuda. O cómo se multiplica sin móvil.
Y en medio de eso… estás tú. Adolescente. Cambiando. No solo por fuera, también por dentro. Tu cuerpo hace lo suyo, tus emociones van como una montaña rusa, y tu cabeza intenta entender quién eres mientras el mundo te pide respuestas para todo.
Algunos de tus compañeros ya tienen claro a qué quieren dedicarse. Otros aún andan buscándolo. Y tú, quizás, sigues sin saber cuál es tu pasión. No pasa nada. De verdad, no pasa nada. La vida no viene con guion.
Así que, cuando entres a ese aula con el corazón acelerado y mil cosas en la cabeza, recuerda esto: no eres solo un estudiante. Eres una historia que se está escribiendo. Y este examen no es el final. Es solo un capítulo más.
Haz lo que puedas. Con tus nervios, tus dudas y tu fuerza. Si no sale como esperabas, no te preocupes. Habrá más caminos. Y también más versiones de ti, mejores, más sabias, más libres.
Porque lo que importa no es la nota. Lo que importa es todo lo que estás siendo.